Actualidad Hermano León

Hermano León


Este tiempo de Pascua ha sido especialmente intenso en la vida de la Iglesia. La celebración del Pascua es ya un tiempo especial en ritmo normal del año litúrgico, pero este año la comenzamos y vivimos con una gran novedad. La muerte del papa Francisco y la elección del nuevo papa han marcado el ritmo en la vida de la Iglesia y han causado gran expectación. 

Las redes sociales y los medios de comunicación, desde distintas sensibilidades e intereses, nos han hecho partícipes a todo el mundo de lo que acontecía esos días en Roma: los funerales del papa Francisco, la llegada de los cardenales, la convocatoria del cónclave, las votaciones, las fumatas negra y blanca … La gran preocupación era quién sería el nuevo papa:  si continuaría o no el legado de Francisco; si sería progresista o conservador, etc… Se barajaban distintos nombres como candidatos preferidos para ser el sucesor, no de Francisco, sino de Pedro, teniendo presente eso de que “quien entra papa al cónclave sale cardenal”. 

Un cónclave rápido en seguida disipó las dudas e incertidumbres planteadas.
Ya tenemos al frente de la Iglesia al nuevo papa, León XIV. Un nombre llamativo. En su elección del nombre parece que se fijó en León XIII (1878-1903), el papa de la doctrina social, del cual todos citamos su encíclica Rerum Novarum (Sobre las Cosas Nuevas)Un papa que intentó reconciliar a la Iglesia con el mundo moderno abordando las cuestiones laborales, defendiendo los derechos de los trabajadores y planteando el lugar de la Iglesia en el mundo contemporáneo.

Siguiendo la inspiración de su predecesor en el nombre, León XIV también quiere insistir e implicarse en la defensa de la justicia social, con toda la experiencia misionera que tiene a sus espaldas; ha de seguir afrontando “la modernización” de la Iglesia ante los retos que se enfrenta en este mundo nuestro, y, desde el primer momento la palabra paz está en su boca y en su corazón. La paz sigue siendo un deseo y una tarea eclesial y universal.

No es ningún secreto decir que, como familia franciscana, hemos apreciado y sintonizado con el estilo del papa Francisco. No sólo porque eligió el nombre del Poverello de Asís, sino porque ha puesto el espíritu franciscano en primera línea durante todo su pontificado y ha vivido con coherencia ese espíritu de minoridad, de fraternidad, de defensa de la creación, de la casa común y el compromiso con los más pobres.  Unos días antes de la elección del papa León XIV, alguien escribió sobre el nombre del nuevo papa un pequeño artículo titulado “León XIV, te esperamos”. Me lo enviaron por whatsapp. En la tradición franciscana Fr. León fue el gran amigo y compañero de Francisco de Asís, testigo de sus bondades, fortalezas y debilidades del santo de Asís. El autor de este escrito escribe: “imaginemos a uno, compañero del papa argentino, que hubiera sido testigo de sus gozos y esperanzas, seguidor de Jesús al estilo del padre Jorge” y con ánimo para servir en Iglesia según el Evangelio. Se llamaría León, claro. Sería el catorce de la lista, un nombre poco original a primera vista, pero cargado de significado… ”Pues ya lo tenemos… Habemus Papam”. Recemos por él y démosle gracias por su servicio de animación y gobierno al frente de la Iglesia.

Fr. Benjamín Echeverría, OFMCap

Unos minutos con Jesús Mari Bezunartea, colaborador de la revista

Unos minutos con Jesús Mari Bezunartea, colaborador de la revista

Yo soy un fraile capuchino, sacerdote desde hace 51 años; han sido los dos ideales conscientes de mi vida desde que tuve uso de razón. Conocí a los Capuchinos cuando tenía 4 años y no quise saber de otra forma de vida que la que veía e intuía en los frailes que conocí desde esos años en el pueblo donde vivía –Isuerre, norte de Zaragoza-

Alegraos y regocijaos

Alegraos y regocijaos

El Papa Francisco ha presentado un nuevo documento, una carta apostólica sobre la Santidad en el mundo actual, Gaudete et Exsultate, “Alegraos y Regocijaos”. Nos habla de la santidad como un camino para todos, como una manera de salir de la mediocridad cotidiana y, sobre todo, nos habla de una búsqueda llena de gozo.

María, Madre de los creyentes

María, Madre de los creyentes

Para muchos de nosotros, desde pequeños, nuestra vida cristiana está unida a María. La Virgen, con un nombre particular, bajo una advocación concreta, es la patrona de muchos de nuestros pueblos, barrios y ciudades. Quienes nos iniciaron en la fe, nuestras madres, abuelas, etc.. nos enseñaron a acercarnos a ella, a rezar ante su imagen.

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